ANTON PARK
El trabajo de Parks sigue siendo inclasificable, ya que plantea las preguntas esenciales. ¿Qué estaba sucediendo en la tierra antes de la llegada del hombre? ¿Qué condujo y provocó el advenimiento de la civilizaciones humanas?El autor de Le Secret des Étoiles Sombres (El Secreto de la Estrella Oscura) cautiva a miles de lectores alrededor del mundo con su reporte épico del origen de la civilización humana. Pero no nos equivoquemos: en esta forma novelesca, Parks pudiera haber restaurado para nosotros nuestro verdadero génesis, aquel que está delineado en los textos sumerios, clarividentemente decodificado y presentado sin complejidad Somos el fruto de complejas interacciones con entidades extraterrestres, las cuales durante largo tiempo hemos tomado por “Dioses”. Lejos de los paradigmas del Darvinismo y el creacionismo, Parks propone una exogénesis de la humanidad, basada en el desciframiento de grandes mitos fundamentales, pero también en textos sumerios y bíblicos.
Parks ha examinado las traducciones de Samuel Kramer, Jean Bottéro, Marie-Joseph Seux, Thorkild Jacobsen, René Labat y André Caquot.
Mientras que éstos difieren unos de otros, su información base es la misma, y Parks y sus asociados no pudieron menos que notar una sorprendente similitud entre sus destellos y la historia básica escrita en las antiguas tablillas de barro – ciertamente de más de 5,000 a 6,000 años de antigüedad!
Fue todo lo que Paks pudo hacer para frenarse de cavar demasiado hondo en estas traducciones, como para continuar preservando intacta la historia que él había recibido, la cual contenía numerosos elementos que estaban totalmente ausentes de las tablillas.
Encontró llamativas similitudes sobre conceptos que tenían que ver con clonación, bien detalladas en las tablillas, las cuales también habían sido discutidas por los autores modernos como Zecharia Sitchin, R. Boulay, y David Icke.
Más importante fue la información relacionada con el personaje central, conocido en el primer volumen de Parks como Sa’am, quien tomó otros nombres mientras estuvo sobre la Tierra – aunque ya no se habló más de esto en la entrevista. Muchos de los personajes presentados en Le Secret vinieron a la Tierra y persistieron en las épocas sumerias, egipcias y “bíblicas” bajo varios nombres.
Todos estos son discutidos en el Génesis de Adán.Sobre Nibiru y el Oro Parks
" Veremos que los primeros humanos en el continente africano fueron procurados sobre un período de varios milenios, para el propósito de minar oro para el “Bestiario Celestial”. En el curso de su lectura, usted aprenderá porqué era tan importante el oro para los Gina’abul. Verá que mis ideas son totalmente originales y absolutamente distinguibles de aquellas propuestas por investigadores independientes que afirman haber leído en las tablillas de barro (debo preguntar, ¿dónde???) que los “dioses” sumerios habitaban un planeta llamado Nibiru (o Neberu) y que el oro les servía como un componente activo en la formación de su atmósfera, la cual ya no retenía la luz solar (sic!) No se de dónde vino esta información, pero muy claramente, ni una sola tablilla de arcilla afirma que Nibiru (o Neberu) es el planeta original de los “dioses” sumerios llamados Anunna [ver Razas]; por el contrario, la única morada celestial que es mencionada muy claramente es Dukù de la cual hablaremos una y otra vez. Observe también que Dukù es realmente el nombre de un planeta, pero también se convirtió en el nombre de un hábitat orbitante el cual el Bestiario Celestial, una vez confinado a la tierra, construyó para poder sobrevivir. Los sumerios usaban este mismo nombre para designar capillas en las antiguas ciudades de Eridu y Nippur. Estos lugares de culto simbolizaban la manifestación terrestre de las “colinas primordiales” de los “dioses. En un segundo trabajo de esta serie, igualmente evocaremos el Dukug, del cual el sentido es estrictamente el mismo como lo era el nombre de la montaña en donde se estableció el Bestiario Celestial al borde de la llanura de Mesopotamia.
DESCARGAR DOCUMENTO
No hay comentarios:
Publicar un comentario